De cuando le gané la carrera a un Ferrari
Iba yo en mi querida bicicleta, disfrutando del viento en mi cabello, mientras descendía por Nishi Azabu, un bonito barrio de calles estrechas y perpendiculares. No traía prisa, por el contrario estaba disfrutando de la hermosísima tarde de Otoño que hemos tenido hoy. Iba yo feliz, con los pliegues de mi vestido sacudiéndose y con…