Aprender a ponerme en sus zapatos

Ella, como los demás de su especie, se ha acabado resignando a ser mandoneada. Cuando se levanta en las mañanas raramente tiene el privilegio de quedarse viendo los pájaros por la ventana y no es su canto lo que la despierta, es mi voz. “Anda a hacer pipi. Vamos a tomar el yogurt. La profesora…

30 segundos con un pianista en el elevador

En Brasil se dice que quien mucho habla acaba dándole los buenos días al caballo. En otras palabras, acaba metiendo la pata, pasando vergüenza, diciendo lo que no debía… Pues esa soy yo, la campeona en darle buenos días al caballo. Quiero pensar que mis motivos son nobles, o al menos lo eran esta mañana…

De cuando entrevisté a un robot

Esta semana, mi hija de cinco meses, Celeste, ha estado muy quisquillosa para dormir sus siestas. A cada meticulosa y delicadísima tentativa mía de colocarla en su cuna, se despertaba como si la hubiera yo lanzado a una piscina de agua helada. Para pasar el tedio de estar sentada con ella en brazos esperando a…

A mis hijas les regalo una amistad

Esta mañana me desperté, pero como diría Silvio Rodríguez “en el sitio en que estaba dormida, no encontré mi corazón”. Todo lo demás estaba perfectamente en su lugar de siempre. La cabeza sobre los hombros, como se acostumbra; las piernas con sus pies al final de cuerpo, las manos, los codos ásperos, el vientre aún…

Ejercitando la paciencia con Celeste

Todos estamos esperando a Celeste. Llevamos varios días de este seco agosto esperándola, como se aguarda aquí en Brasilia a que regrese la lluvia y refresque la ciudad. Pero como la lluvia, también Celeste se resiste a venir. Me aproximo a las 41 semanas de embarazo y puedo sentirla revoloteando dentro de mí, completamente acostumbrada…

Resumen de un lunes cotidiano

Levantarse de la cama sigilosamente para garantizar que el sueño de la niña no se perturbe y poder tomar un baño mientras ella aún duerme. Si se despierta, confiar que no hará como ayer que resolvió ir a servirse agua ella misma y, en el intento, acabó regando un litro en todo el mesón de…

Telegrama urgente para Dios

Quisiera volver a encontrar el modo de hablarle a Dios. Cuando era niña sentía como si yo tenía su número de teléfono privado porque nuestra comunicación era directa y me era tan fácil sentir que Él me escuchaba. Ahora lo siento tan lejano, como uno de esos amigos que uno continúa teniendo en el corazón,…

De vacaciones, lutos y distancias

He tenido unas vacaciones extrañas. En parte porque son las primeras en Brasil desde que comenzó la pandemia, pero principalmente porque durante estas vacaciones falleció en mi país alguien que siempre amé mucho y a quien no pude despedir. Mi tío Franco, al que bauticé como mi abuelo cuando este falleció siendo yo aún niña,…

Estos mis amigos adolescentes

Hablo poco de mi trabajo aquí. Por regla, creo que no hay que andar hablando acerca de trabajo cuando se está fuera de él. Salvo que uno sea domador de leones o buzo de mares profundos, a cualquiera le parecerá terriblemente aburrido saber cómo uno se gana el pan. Esta tarde haré una breve excepción,…

Sin palabras para decir adiós

Nastya se ha marchado. Ya no vive más en este país. Llegó cinco años atrás con un esposo y un gato. Hoy la vi dejar Brasil con el mismo gato, dos pequeños hijos y la abrumadora ausencia de su esposo. La vi partir rumbo a la sala de embarque con el mismo aplomo con el…

Quince años, quince mil fotos

Así que a lo largo de los últimos 15 años he recolectado nada menos que 15 mil imágenes de mi vida. En términos emocionales eso significa muchas cosas, pero en términos pragmáticos solo una: el espacio en mi vieja computadora estaba casi copado de fotografías y videos. Conservar 15 mil imágenes requiere tener unos 130GB…

Una hiena en el jardín

Cuando trajeron la hiena no nos preocupamos mucho por lo que habríamos de perder. Recuerdo que el camión se estacionó detrás de la casa y descargó el animal salvaje con prisa, nos deslizaron un papel con instrucciones por debajo de la puerta principal y se marcharon. Desde la ventana de la cocina nos quedamos mirando…