De cuando me endeudé con un centavo

Había olvidado completamente este curioso incidente que me sucedió hace más de cinco años. Sin embargo, esta noche, encontré este texto y me pareció que, de tan absurdo, merecía recibir un espacio en mi blog. Helo aquí: Quito, agosto 2010: La cosa pasó así: tan pronto renuncié a mi trabajo, tenía que cambiar la dirección…