La Ginebra que habita en mi balcón
Qué bien se está aquí en este balcón. Todos me habían advertido que Ginebra no era ninguna ciudad encantadora, y con todo, no sería justo decir que está desprovista de encanto. Este balcón de mi nuevo apartamento es un punto estratégico para cazar las pequeñas bellezas ginebrinas. Frente a mí, el río Ródano baja con…