Cómo comer aceitunas podridas y vivir para contarlo
En 2015 escribí un nostálgico post desde Tokio analizando la ironía de haberle cogido el gusto a una peculiar comida local justo cuando ya me había llegado la hora de dejar Japón. Ese post se volvió el más leído de todo mi blog. Lleva ocho años en la posición número uno y la razón viene…